El etiquetado de alimentos es lo que llamamos a la descripción que define un producto y su fiabilidad en cuanto a su calidad.
Para que el consumidor sepa qué es lo que está comprando, es necesario que vea una información en la etiqueta del producto. El objetivo es que el consumidor pueda comprar a consciencia y sepa lo que va a consumir. Con esto conseguimos una importante protección a la salud pública.
Aunque los consumidores muestran mayor interés y demandan información más detallada para elegir con criterio la compra de alimentos, la realidad es que los aditivos siguen siendo los grandes desconocidos. El consumidor casi no tiene conocimiento sobre su origen, función, contenido, o cómo identificarlos correctamente en las etiquetas.
Por eso es imprescindible toda la implicación de una empresa y que conozca la Normativa de etiquetado de alimentos actual.
Esta norma N. º 1169/2011 esta reglamentada y regulada por el Parlamento Europeo y el Consejo, la cual se aprobó en 2021.
¿Cómo debe representarse la información en la etiqueta?
El objetivo de la etiqueta es facilitar al consumidor la distinción entre los diferentes productos, para ello, la información de un producto debe ser clara y precisa, fácil de ver y de entender y con una transparencia del alimento total. En ningún caso deberá dar confusión al consumidor.
Siempre deberá estar recalcado en los envases ciertos elementos como, por ejemplo, el nombre de dicho alimento, la cantidad neta, la fecha de duración máxima, el país de origen o procedencia y la lista de los ingredientes en orden decreciente de peso.
Se precisa que en la etiqueta esté el valor energético, el valor de las grasas saturadas, hidratos de carbono, azucares, fibra, proteínas y sal.
Cuando hablamos de los alérgenos, se deben mostrar en la lista de ingredientes de forma visualmente diferenciada del resto del texto, ya sea mediante el color, el tamaño o el estilo de la fuente.
Con esta prevención se alcanza además de proteger la salud de los consumidores a seleccionar mejor los productos, evitando así el desecho de alimentos, productos y envases.
¿Cómo se etiqueta los alimentos sueltos no envasados?
Los productos alimenticios que se comercializan y no van envasados, ya sean carnes, quesos al corte, charcutería, pan del día, frutas, verduras o dulces, el consumidor debe tener en cuenta esta información:
- El nombre del producto
- En caso de que contenga alérgenos se notificará la información
- Para productos que contengan carne, se incluirá la declaración QUID
¿Qué información es obligatoria mencionar en los alimentos envasados?
Desde el arreglo de la legislación de la UE o nacional, en algunos casos habrá que mostrar advertencias específicas relativas, por ejemplo, ingredientes no recomendados para su consumo por los niños, como es la cafeína.
¿Cómo se muestra la información en la etiqueta y el envase?
El tamaño de la fuente de la información de la etiqueta debe tener una altura de al menos, como mínimo, 1,2mm. Pero hay excepciones, si el embalaje es inferior a 80cm cuadrados, se podrá contar con una altura mínima de 0,9mm.
Es obligatorio que la información deba estar indicado con palabras y números o en algunos casos se pueden usar pictogramas y símbolos.
Además, siempre debe estar accesible a los consumidores sin que tengan que abrir el producto para acceder a la información.
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