El etiquetado de productos alimenticios es fundamental para conocer los alimentos que vamos a consumir. Es la carta de presentación que lo distingue de otros productos. Allí podremos encontrar sus características, como su origen, su modo de conservación, los ingredientes o los nutrientes que aportan.
Todo esto permite que se garantice la Seguridad Alimentaria. De esta manera, es posible que se lleve a cabo una conservación, empleo y consumo seguro de alimentos de acuerdo a una dieta saludable teniendo en cuenta las consideraciones sanitarias, económicas, medioambientales, sociales y éticas.
¿QUÉ DEBE TENER LA ETIQUETA DE UN PRODUCTO ALIMENTICIO?
Nos centraremos en los alimentos envasados, es decir los que su contenido no se puede modificar. Por ejemplo: yogures, cajas de cereales, botellas o cartones de leche.
La información mínima que debe aparecer en el envase o el etiquetado es:
–Denominación del alimento:
El nombre del alimento ha de indicarse claramente en el envase y no inducir al error. Debe incluir la denominación legal del alimento, el nombre prescrito en la ley. Si no existe, se utiliza la denominación habitual o descriptiva.
-Lista de ingredientes:
Deben incluirse las sustancias o productos que se utilizan en la elaboración del alimento y que permanecen en el producto final. Los ingredientes tienen que aparecer por orden, es decir de mayor a menor peso. Se debe informar del porcentaje de los ingredientes principales. También se ha de indicar si el producto contiene azúcares, edulcorantes, colorantes o cafeína.
En cambio, los productos que proceden de un solo ingrediente no tienen que mostrar esta lista, como por ejemplo: frutas, hortalizas, vinagres fermentados, queso, mantequilla leche o nata fermentada sin ingredientes añadidos en el proceso.
-Información sobre alérgenos:
Cuando un producto contiene cualquiera de los 14 alérgenos que deben ser declarados por ley, deben incluirse y enfatizarse en color diferente al resto. Los principales alérgenos son el gluten, los crustáceos, los moluscos, el huevo, el pescado o los frutos secos.
-Cantidad neta:
Ha de indicarse en litros, centilitros, mililitros, kilogramos o gramos, según el tipo de producto.
-Fecha de caducidad y consumo preferente:
La fecha de caducidad aparece en productos muy perecederos como el pescado o la carne. La fecha de consumo preferente señala hasta cuando el alimento conserva sus propiedades. Ambas se indican en el orden día/mes/año. Además, se señalan las pautas cuando el alimento tiene unas condiciones especiales de conservación.
Sin embargo, hay productos que no requieren indicar la fecha de consumo preferente pero sí un número de lote, como las frutas y hortalizas, vino, bebidas con contenido alcohólico superior al 10%, sal o azúcar.
-Datos de la empresa responsable:
Se ha de indicar el nombre o la razón social y la dirección de la empresa responsable del alimento.
-País de origen o de procedencia:
Es obligatorio en algunas circunstancias y en la carne.
-Modo de empleo:
Deben marcarse las instrucciones para un uso apropiado y seguro del alimento.
En este apartado se incluirá el valor energético y las cantidades de grasas saturada, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal.
¿CUÁL ES LA NORMATIVA QUE REGULA EL ETIQUETADO DE ALIMENTOS EN ESPAÑA?
La normativa comunitaria que regula la información alimentaria que debe suministrarse al consumidor se recoge en el Reglamento (UE) 1169/2011.
¿CÓMO MOSTRAR LA INFORMACIÓN EN LA ETIQUETA Y EL ENVASE?
La información obligatoria que tiene que figurar en el etiquetado de productos alimenticios debe tener un tamaño de fuente con una altura mínima de 1.2 mm.
Los datos han de indicarse con palabras y números, aunque también se pueden utilizar pictogramas y símbolos.
La información obligatoria debe: Ser fácil de ver, ser claramente legible, no estar oculta o interrumpida por otro material escrito o pictórico, estar accesible a los consumidores sin que tengan que abrir el producto para acceder a la información.
El etiquetado de productos alimenticios es esencial para conocer lo que vamos a comer. Además, siempre nos ayudará a tomar decisiones a la hora de ir a hacer la compra.