Plástico alimentario: peligros y recomendaciones | SEGAL FS

PLÁSTICO ALIMENTARIO: El envase seguro

¿Sabías que los plásticos alimentarios pueden poner en peligro la salud de un alimento? Existen sustancias químicas en los envases de algunos productos que, en contacto con la comida, pueden perjudicarla. En este post te damos algunos trucos para identificar estos plásticos y evitarlos. 

Seguramente alguna vez mientras haces la compra en el supermercado, te has parado a pensar en la elevada cantidad de plástico que se usa para envasar los alimentos que consumimos, da igual si es comida o bebida. Lo cierto es que según cálculos de la entidad bancaria ING, “las empresas europeas utilizan más de 8 millones de toneladas de plástico para producir envases de alimentos y bebidas”. Y no solo eso, sino que además estos plásticos pueden suponer un riesgo por las sustancias químicas que contienen y que pueden transmitir a los alimentos. 

En este post, hablaremos de los diferentes tipos de plásticos alimentarios que existen y de las consecuencias negativas que pueden tener en la salud de los alimentos ya que, en ocasiones, pueden perjudicarla.  

¿Qué significa que un plástico es alimentario?

El plástico como material de envasado está muy extendido por sus características. Es ligero, flexible y barato en comparación con otros materiales como el cartón o el vidrio. Además, es muy versátil y conserva mejor los alimentos, es fácil de transportar, ayuda a proteger los alimentos y resulta cómodo para el consumidor.

Sin embargo, los plásticos no solo suponen un problema para el medioambiente, ya que en Europa, los envases representan el 60% de todos los residuos, sino que además, pueden ser nefastos a la hora de evaluar la calidad de un alimento. 

Principales peligros de los plásticos como envase de los alimentos

El plástico en sí mismo no constituye un problema. Sin embargo, sí lo son las pequeñas moléculas que contiene este material, ya que pueden pasar a formar parte de la comida que resguardan. Por ejemplo, sustancias como el policarbonato y la resina epoxi, pueden contener bisfenol A. Aunque son realmente los ftalatos y el aceite de soja epoxidado los que intervienen negativamente sobre la salud, ya que pueden causar desarreglos en el sistema endocrino, en el cerebro y en el comportamiento, el metabolismo y el sistema cardiovascular, la tiroides, el sistema inmunitario, el intestino e incluso pueden ser cancerígenos.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) dicta que en cuanto a los plásticos destinados al uso alimentario, dicta que “todos los materiales plásticos que se comercialicen en la Unión Europea deberán de ser conformes, además de con su normativa específica, con lo dispuesto en el Reglamento marco 1935/2004 que recoge los requisitos generales a cumplir por los materiales y objetos destinados a entrar en contacto con los alimentos”. 

Además, establece que “los materiales y objetos plásticos no deben ceder sus constituyentes a los alimentos en cantidades superiores a las establecidas«. En las fases de comercialización, excepto en la venta al por menor, los materiales plásticos deben acompañarse de una declaración de conformidad. Además, los operadores económicos deberán disponer de documentación apropiada que demuestre que estos productos son conformes”.

¿Cómo saber que un envase es seguro? 

Para saber si estamos ante un recipiente seguro debemos observar los símbolos que se encuentran en la parte inferior de los envases. Veremos una especie de triángulo con un número en su interior comprendido entre el 1 y el 7, esa indicación permite saber el código de identificación de resina.

¿Qué significa el número en el plástico?

La numeración indica el tipo de material del cual están fabricados, hacen referencia a la calidad y seguridad del plástico utilizado. Se le conoce como el «número de reciclaje».
 
envase alimentario descripcion materiales

  • El número 1, es el PETE O PET. El polietileno tereftalato (PETE o PET) es muy común en la un plástico liviano semirígido o rígido, se usa habitualmente en el envasado de todo tipo de refrescos, bebidas y alimentos en líquido.
  • El número 2 es el polietileno de alta densidad (HDPE). Un plástico opaco y duro, resistente pero liviano. Se usa en contenedores de leche, zumos o bolsas de compra, por ejemplo.
  • El número 3 corresponde al cloruro de polivinilo (PVC), es resitente biológica y químicamente. El PVC no se puede reutilizar ni es posible reciclarlo. Es recomendable no utilizar el uso de este plástico debido a que contiene dietilhidroxilamina (DEHA), ftalatos y cloruro de vinilo. A pesar de los posibles riesgos, se usa para la fabricación del film que tiene contacto con los alimentos frescos, frutas, verduras y carnes. 
  • El número 4, indica que está hecho de polietileno de Baja Densidad (PEBD). Es fuerte, flexible y semi opaco o transparente, puede ser uno de los plásticos con menos riesgo pero cuando se calienta y durante su descomposición, libera formaldehído.
  • El número 5 corresponde a  Polipropileno (PP). Es un plástico seguro pero pueden liberar Aldehídos, Cetonas, Fenol y Ácidos carboxílicos; sustancias tóxicas que estimulan los procesos  de esclerosis.
  • El marcado con el 6 es el poliestireno (PS), también conocido como Styrofoam es peligroso. Es un de un solo uso ya que cuando se calienta o se reutiliza, libera Antimonio, Bromo, Estireno, Etilbenceno, Tolueno y Benceno. Este plástico está presente en cucharas plásticas, tenedores de plástico, platos y vasos desechables, juguetes, bandejas de carnes, cajas de huevos, cajas de discos compactos, botellas de agua y envases de foam.
  • El número 7 se corresponde con los policarbonatos, una mezcla de Policarbonatos (PC); poliamida (PA), Poliuretano (PU) y Bisfenol-A (BPA). Esta tipo de plástico también es peligroso y no se recicla debido a que su composición es muy variada y liberan sustancias químicas tóxicas como el Antimonio, Bromo y Bisfenol A. Es un plástico rígido de color transparente o blanco que se emplea en la fabricación de envases plásticos de zumos, leche, garrafas de agua, vajilla para microondas y otros utensilios. En el proceso de elaboración de estos plásticos, incrementa los niveles de bisfenol A que puede pasar a los alimentos.

Ya cada producto es diferente y no podemos saber con certeza la composición de cada envase, atento, te mostramos los símbolos que tienes que buscar justo a los anteriores para saber si es un alimento seguro: 

envase uso alimentario

Representa que el envase es apto para estar en contacto con los alimentos.

envase gestion de residuos

Informa de que la empresa que ha empaquetado el producto cumple con la normativa de gestión de residuos de envases.

¿Qué plásticos son buenos para la salud? 

Los envases que posean 1, 2, 4 y 5 son seguros para nuestra salud porque no movilizan sustancias químicas capaces de causar cáncer o la interrupción de las hormonas, mientras que los que presenten los números 3, 6 y 7 debemos evitarlos porque son los que poseen componentes nocivos para nuestra salud. 
 
Los plásticos con el número 1 se debe utilizar sólo una vez, es preferible no reutilizar las botellas de agua plástica. Todos los contenedores de plástico número 1 se deben mantenerse fuera del calor y del sol.
 
Los plásticos buenos para la salud son aquellos que presentan los números 2,4 y 5 con el símbolo de reciclado. 
 
Los plásticos número 7 son aptos para solo si poseen la sigla «PLA» (Ácido Poliláctico) o un símbolo de una hoja, porque son hechos a base de plantas, no tóxicos.
 
Es importante no comprar ningún envase de plástico en el que no figure su composición. Y una medida de precaución en el uso de los recipientes plásticos es no calentar en el microondas comida ni bebida, ni biberones ni recipientes plásticos susceptibles de movilizar sustancias toxicas.

Tu salud es lo más importante

Desde SEGAL te recomendamos como medida de precaución que intentes no comprar envases de plástico en los que no figure su composición ya que son muchas las evidencias científicas sobre la movilidad de sustancias tóxicas a los alimentos en plásticos alimentarios marcados con los números 3, 6 y 7. Es mejor que optes por almacenar la comida en envases de vidrio, tanto en la nevera como fuera de ella y, si usas recipientes  plásticos, no los calientes en el microondas porque son susceptibles de movilizar sustancias tóxicas.

Como expertos en seguridad alimentaria, en SEGAL trabajamos para que cada vez sean más las empresas del sector agroalimentario las que velen por tu salud alimentaria, cumpliendo todos los requisitos para que el producto que llegue a tu mesa tenga la mayor calidad posible.

Ayudamos a estas entidades a conseguir sus objetivos en Seguridad Alimentaria, ya que las organizaciones deben ser auditadas de manera interna, o bien como parte de la homologación de sus proveedores. Pregúntanos, contamos con un equipo multidisciplinar de auditores, con experiencia en auditorías de primera, segunda parte y certificación.

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